En el remoto pasado, el derecho de acuñación pertenecía a los monarcas siendo la moneda considerada su posesión. La monedería por aquel entonces era una de las llamadas regalías del monarca que implicaba el derecho de control de la calidad y de la circulación de las monedas. La regalía de la acuñación de moneda fue gestionada por parte del Maestro Acuñador Real.
Entre los siglos X y XIII existían varias
Casas de la Moneda en el territorio de Bohemia sobresaliendo
la Casa de la Moneda de Praga por su importancia.
La
tradición de la acuñación de moneda en Praga es más antigua
que la de Kremnica (1328) o la de Viena (1194), sin embargo,
en la ciudad de Praga la actividad acuñadora no ha sido
ininterrumpida. En su historia milenaria alternaban períodos
de acuñación de monedas famosas con largas etapas durante las
cuales la Casa de la Moneda permanecía cerrada. Asimismo,
cambiaban sus propietarios y su ubicación.
La primera etapa de la acuñación de moneda praguense
está representada por las monedas acuñadas a partir de la
segunda mitad del siglo X hasta el principio del siglo XI. La
Casa de la Moneda de Praga mantenía su posición importante,
sin duda alguna, hasta el fin del siglo XIII, no obstante, la
producción de la misma resulta muy difícilmente identificable
ya que a principios del siglo XI dejó de indicarse en los
denarios checos su procedencia, es decir, su respectiva Casa
de la Moneda.
El inicio de la acuñación de los ochavos
praguenses (groschen, en checo) habría sido vinculado con
Praga como ya indica su nombre. Los famosos ochavos praguenses
del rey Wenceslao II de Bohemia representaron, efectivamente,
la cumbre del arte de la acuñación de moneda de la época
destacando, sobre todo, por su nivel y calidad de acuñación.
La centralización de la acuñación de moneda y la
introducción del ochavo praguense en el año 1300 resultaron en
el traslado de las actividades acuñadoras a la ciudad de Kutná
Hora y el fin de la acuñación de la moneda en Praga.
La acuñación en Praga fue recuperada al cabo de unas décadas,
concretamente en el año 1325 cuando comenzó a acuñarse la
primera moneda de oro, los florínes. Para su acuñación se
utilizaba el oro local extraído en Bohemia siendo el proceso
mismo realizado a cargo de los expertos de la capital de
Toscana, la ciudad de Florencia, invitados por el rey Juan I
de Bohemia. La acuñación de esta moneda se sometía
directamente a la Real Cámara y volvió a ser trasladada a
Praga. El peso de la producción de la Casa de la Moneda de
Praga incrementó considerablemente al haberse cerrado las
Casas de la Moneda de Kutná Hora y Jáchymov en base al orden
del rey Carlos IV de Luxemburgo.
La recuperación de la
continua acuñación de la moneda de oro en Praga coincide con
los reinados de Vladislao II de Bohemia y Hungría y Luis II de
Hungría. Fernando I de Habsburgo enlazó con la tradición
acuñando los ducados de oro e introduciendo de nuevo en el año
1539 la acuñación de la moneda de plata que perduró, a pesar
de varios recesos, hasta el año 1856.
En el año 1927
se iniciaron trabajos en el proyecto de la nueva Casa de la
Moneda de Praga. Sin embargo, el proyecto fue cancelado por lo
que la moneda checoslovaca seguía acuñándose en la ciudad
eslovaca de Kremnica. El gobierno protectoral durante la
Segunda Guerra Mundial tampoco volvió a instaurar la Casa de
la Moneda en Praga, además, una vez declarado el independiente
país Eslovaco, la acuñación de la moneda protectoral se
llevaba a cabo en la fábrica de muebles metálicos Vichr a
spol. en la ciudad de Lysá nad Labem. Después de la disolución
del país checoslovaco en el año 1993 no se encontró suficiente
espacio como para construir una nueva Casa de la Moneda en la
capital checa, por lo tanto, debido al estado de urgencia, la
nueva Casa de la Moneda fue fundada a base de una fábrica con
tradición bisutera en la ciudad de Jablonec nad Nisou.
Diferentes lugares, edificios y palacios cuya historia ha sido
vinculada con la actividad de la Casa de la Moneda pueden
encontrarse hoy en día por toda Praga.
La Casa de la
Moneda de Praga más antigua habrá sido ubicada en el Castillo
de Praga cerca de su 3er patio. No obstante, tampoco se puede
descartar la posibilidad de que las primeras monedas hubieran
sido acuñadas en los suburbios del castillo cerca de la Plaza
da Malá Strana instalándose la Casa de la Moneda en el propio
castillo más tarde. La actividad de esta Casa de la Moneda
queda demostrada por las monedas con la leyenda que indica el
lugar de acuñación con las palabras PRAGA CIVITAS (la ciudad
de Praga).
La Casa de la Moneda se habrá mudado a
Vyšehrad donde ejercía sus actividades por alguna temporada.
De hecho, los denarios (la moneda de dicha época histórica) de
la Casa de la Moneda de los Přemyslidas aportaron con su
leyenda las primeras alusiones escritas de la existencia de
Vyšehrad.
De la misma Casa de la Moneda surgieron
entre los años 992 y 1012 treinta y dos variantes tipológicas
del denario checo. La mayoría de los denarios acuñados en
Vyšehrad llevan en su anverso el nombre del monarca
(habitualmente BOLEZSAV o BOLEZLAUS) al cual se pospone el
título DVX. Las más veces está indicada la leyenda BOLEZSAV o
BOLEZLAUS. En el reverso suele estar inscrito el lugar de
acuñación, a saber, VAISGRAD, VSIGRAD o VITTEGDAD.
La
Casa de la Moneda de Vyšehrad se caracterizó por utilizar
inscripciones en lengua eslava en vez del latín como
acostumbraba por aquel entonces.
Un extenso edificio
en la esquina de la Calle Celetná y el Mercado Ovocný trh se
encuentra en el lugar donde en el siglo XIV residía la Corte
de la Reina de Bohemia que estaba situada en las inmediaciones
de la Corte Real. Tras la muerte del rey Wenceslao de
Luxemburgo, la residencia ubicada en el camino desde las ricas
minas de plata de Kutná Hora fue comprada por la municipalidad
de la Ciudad Vieja de Praga que la convirtió en la Casa de la
Moneda: ésta había dejado de existir en el año 1434 y se
volvió a recuperar en el año 1539.
El palacio de la
Casa de la Moneda de Praga fue erguido en 1755 en el solar de
tres casas medievales en la Calle Celetná por parte del
Supremo Maestro Acuñador, el conde František Josef Pachta de
Rájov, y según el proyecto realizado por A. Kuntz. En el año
1784 el emperador ordenó cerrar la Casa de la Moneda
trasladándose el equipamiento a la Casa de la Aduana en la
actual Calle de Jan Hus.
La recientemente fundada
Casa de la Moneda de Praga Pražská mincovna a.s. constituida
en el año 2011 y sita en la Casa Municipal se empeña en
recuperar la antigua tradición de la acuñación de moneda en
Praga.